Aunque nuestro ordenador esté libre de virus o amenazas de malware, puede ponerse muy lento bajo diferentes circunstancias: un disco que no está correctamente desfragmentado, un registro totalmente desorganizado o demasiados programas cargando al mismo tiempo, lo cual retrasa también el arranque de Windows.
Para ello, Chameleon Startup Manager controla todo lo que ocurre cuando arrancamos Windows; puede cambiar el orden de arranque de los programas, introducir una determinada demora al arranque, hacer que los programas vayan activándose por orden y hasta seleccionar lo que vaya a ocurrir dentro de un determinado día.
La versión Lite de Startup Manager es gratuita, pero solo ofrece crear configuraciones determinadas para el arranque o las opciones comunes de cambiar, quitar o agregar programas.
Para tener un control total sobre todo lo que ocurre cuando Windows arranca, deberíamos tener las opciones de pago standard y pro. Sin embargo Chameleon da la posibilidad de probar por 30 días las versiones completas.
Una opción interesante es que podemos programar delays. Por ejemplo, si queremos que el ordenador despliegue Windows listo para trabajar en el menor tiempo, podemos cargar el sistema operativo básico (y quizás el antivirus) y hacer que termine de cargar el resto de los programas que ejecutamos desde la barra de tareas, dentro de unos minutos. Así nos evitaríamos retrasos cuando queremos comenzar a trabajar de inmediato con aplicaciones que todavía están cargándose en memoria.
Claro que la mejor solución sería evitar tener en el inicio demasiados programas o solamente los indispensables, lo cual puedes editar fácilmente con Startup Manager de Chameleon.
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