WTF! Epic Fail! Carita triste. Pongámosle el calificativo 2.0 que queramos. Aquí están, estos son, los grandes desastres de las empresas tecnológicas en un año marcado por la amenaza de leyes restrictivas a la libertad de internet; el recrudecimiento de la guerra de patentes; y la muerte de grandes valores de la industria. En esta lista veremos anuncios con bombos y platillos que quedaron en nada, reyes que perdieron la corona, pasos de comedia de ciertos CEO sin brújula, y el puesto 1 a una empresa que jugó con fuego, provocando a sus propios clientes.
10. Nintendo 3DS
Le echaron la culpa al precio inicial del portátil Nintendo 3DS (250 dólares); otros analistas sostienen que el mercado todavía no estaba preparado para el 3D; los más aseguran que el gigante asiático no tuvo la cantidad de títulos esperados. Hay algo que, creo, Nintendo no quiere admitir: el mundo cambió, y hoy los smartphones de Android y iOS ofrecen buenas dosis de juegos para mantener con los dedos ocupados a la mayoría de los players casuales. Tal vez se vendieron sólo 6 millones de dispositivos portátiles desde febrero a la fecha, en todo el mundo, y tras bajar enormemente su precio, porque todo el resto estaba ocupado dándole al Angry Birds en su móvil. Tal vez.
9. Las caídas de sistema de BlackBerry
A RIM se le cayó, junto al sistema, su corona. Supo liderar el mercado de los smartphones a base de un servicio de mensajería e e-mail que sedujo al mercado corporativo. Pero un día, esa arquitectura colapsó. Fueron tres días interminables para la empresa canadiense, en los que sus clientes vieron con espanto cómo las funcionalidades de sus teléfonos inteligentes se veían reducidas a llamadas de voz y SMS, es decir, los mismos que un Nokia 1100. Desde el vendedor de seguros, hasta el policía de la esquina (teniendo en cuenta la penetración del servicio BlackBerry en entidades gubernamentales, empresas y particulares) se quedaron sin poder enviar mails, twittear o usar como se debe internet.
8. Nokia e Intel cancelan MeeGo
El N9 es el primer celular con el sistema operativo MeeGo. Y el último. Tan buenas críticas recibió este entorno lanzado por la extraña sociedad Fundación Linux, Nokia e Intel, que aún hoy causa sorpresa que la compañía que aguantó durante tantos años a Symbian lo matará a la primera oportunidad.
Por supuesto, hablan de un sucesor open source, que se llama Tizen. Noticia que suma más confusión al panorama de una empresa que parece más perdida que Luke Skywalker el día del padre (este pésimo chiste ya lo usé en otro post, pero para eso están los anuarios: para repetir).
¿Pruebas de la falta de GPS de los finlandeses? Que se juntan con Intel, que traman alianza con Microsoft, que cancelan Symbian, que no, que apuestan a open source, y que dejan de apostar. Y mientras tanto la competencia, que no tiene piedad, avanza.
7. Duke Nukem Forever
En cantidad de páginas, está primero la historia de la humanidad, y después, el relato de lo que costó lanzar Duke Nukem Forever. Cualquier jugador que se precie de tal guarda un gran recuerdo de Duke Nukem y de las horas y horas matando tipitos que nos regaló en nuestra infancia. Y ese exigente shooteador, ya maduro, hoy no puede estar más que descontento con el resultado final tras tanta espera. Las expectativas eran muy altas. Fueron 13 años. Trece años de rumores, de falsas noticias. Entre tanta promesa, llegamos a creer que Forever sería una especie de mito improbable como Polybius o incluso, delirante como el regreso de la Commodore 64 (¿cómo que este año volvió?)
¿Y qué tal el juego? Veamos lo que dijeron nuestros amigos de Ecetia, en el análisis:
El principal problema de Duke Nukem Forever es que es todo un juego que ya hemos visto, y lo peor es que lo hemos visto hace mucho, no recientemente. Tanta espera, que en cierto sentido le jugó a favor las semanas previas a su salida, se le ha vuelto contra. El juego huele a viejo, algo que debería haber sido editado hace 5 años por lo menos. De hecho gráficamente me hace recordar muchísimo a su gran competidor Serious Sam 2, un juego que tiene ya muchos años en el mercado. Si bien no es aburrido hay cosas que a esta altura se deberían haber pulido. Las desproporcionadas manos de Duke cuando manipula los elementos de los escenarios, lo toscas que son las animaciones de los personajes y las insoportables pantallas de carga entre niveles, cosas que hacía rato no sufría con otros juegos.
6. Playbook
Hay un dicho popular que dice, caundo te va mal piensa que siempre, pero siempre, se puede estar peor. A este 2011 horrible para RIM hay que sumarle la pésima performance de la tablet Playbook. ¿Una tableta sin correo electrónico, calendario o contactos? ¿Un dispositivo dependiente del celular? ¿Dónde se consiguen estas ideas?
Para colmo de males, luego sale el Kindle Fire y ofrece el mismo hardware con un ecosistema mucho más poderoso. Fue la última palada de tierra para las buenas intenciones de la casa del BlackBerry. Pero bueno, esta empresa tiene lo que muchas querrían: un gran grupo de clientes cautivos que realmente “aman” a su móvil con teclitas. Es decir, parece que sigue estando del lado de ellos la pelota y bien puede recuperarse esta empresa en 2012.
5. Buzz y Google Wave
Estos servicios andaban como zombies desde hace varios meses. Pero este año, Google decidió apretar el botón off y mandarlos a otra vida.
El primero, si tenemos en cuenta los anuncios de la previa, estaba llamado a ser algo así como el nuevo Facebook, o al menos, el nuevo Twitter; el segundo, la reinvención del e-mail. Ni una cosa ni la otra. Ambos proyectos recibieron la espalda de los usuarios y también de la propia empresa que los creó. Antes de modificarlos, los dio de baja (en una tendencia que es clara en la casa de las dos o). Pero, de alguna forma, sus espíritus están presente en la gran nueva apuesta: Google+.
Tal vez Buzz era demasiado molesto para los que sólo queríamos usar nuestro Gmail. Tal vez Google Wave fue demasiado complicado para los que sólo queríamos usar internet. Fueron dos grandes lecciones para la empresa dueña de Android. Una de la que más ha demostrado aprender de sus pasos en falso.
4. TouchPad y WebOS
¿Ustedes se imaginan a Coca Cola diciendo que no van a fabricar más gaseosa, ya que se van a dedicar al embotellamiento? Bueno, algo así pasó con HP y la novela de su tablet Touch Pad y el sistema operativo WebOS. Estos fueron los vaivenes de la compañía con las acciones más disparatadas del año:
Hace poco más de un año la mítica empresa se embarcaba hacia las aguas seguras del mundo post-PC con la compra de Palm y el nacimiento de la tablet TouchPad. Una coqueta tableta que corría el sólido sistema operativo made in Palm, Web OS.
Después, su CEO de entonces, Leo Apotheker, anunció -como si nada- que “mejor no”, que cambiaron de idea, que iban a cancelar las tablets y todo lo que tuviese la palabra WebOS en algún lado. Acto seguido, el alegre de Leo también avisó que, de paso, tirarían por tierra años y años de desarrollo (y liderazgo en el rubro hard) y se sacarían todas las PC de encima, para enfocarse en servicios para empresas. Se habían tomado aquello del fin de la PC más a pecho que nadie.
La junta directiva, ni bien pudo reponerse del estupor inicial, reaccionó rápido y -mientras los stores de computación liquidaban a precio de risa el remanente de tabletas con el loguito HP- mandaron a Leo que buscara sus pertenencias en una caja de cartón. Lo que vino después del mal paso de Apotheker fue tan sólo enderezar la nave e intentar salir del bochorno del año con dignidad. La llegada de Meg Whitman como nueva CEO supuso un cambio en la compañía y así fue como, después de especulaciones sobre la venta del sistema operativo al mejor postor, HP tomó la “sabia” decisión de declarar a WebOS software libre. Pero claro, el daño al prestigio de una empresa señera ya estaba hecho
3. Ataque a la Red de PlayStation
Y un día la industria perdió la inocencia. Y los consumidores cayeron en la cuenta de que sus datos sensibles (como el número de la tarjeta de crédito) podían terminar en el disco rígido de un tercero. Hablamos, claro, del «hackeo» a los sitios de la PlayStation Network en abril.
La página de servicios en línea de Sony PSN recibió la “visita” de hackers que mantuvieron en vilo a los usuarios de este servicio durante días. Para colmo de males, la respuesta del gigante japonés no fue la mejor, ya que no comunicó cabalmente el alcance total de las pérdidas y el riesgo verdadero de sus asociados.
¿Quieren saber con detalle cómo fue la intrusión y qué sistemas se vulneraron? No se pierdan este gráfico y esta explicación de Ecetia sobre uno de los grandes papelones del año.
2. Carrier IQ: te estamos vigilando
Las sospechas sobre la información personal que queda (o no) alojada en los servidores de Apple, las denuncias de Richard Stallman sobre que Facebook es una arma de vigilancia masiva y el caso Carrier IQ ilustran a las claras la problemática de un año signado por la denuncia de la violación de derechos tan sensibles como el de la propia intimidad.
Carrier IQ es un software que funciona en más de 130 millones de móviles de todo el mundo, en casi todas las plataformas, en segundo plano, y transmite datos e información sin que los usuarios lo sepan. El programa es capaz de grabar conversaciones, revisar correos electrónicos y registrar las pulsaciones de las teclas cuando se escribe un mensaje. El hacker Trevor Eckhart fue quien descubrió al “espía” que operadoras y fabricantes aseguran “no haber contratado”.
El hacker demostró también que el spyware no puede eliminarse sin rootear el teléfono o reemplazando el sistema operativo por completo. Peor aún, el spyware recoge la información incluso sin 3G, conectado sólo con Wifi.
Carrier IQ es, según ellos mismos, un proveedor líder de Soluciones Inteligentes en Servicios Móviles para la industria inalámbrica. La única compañía de estadísticas embebidas que soporta millones de dispositivos simultáneamente, le ofrecemos a las operadoras y fabricantes un conocimiento sin precedentes sobre la experiencia móvil de sus clientes. ¡Qué miedo! Un escándalo que, seguramente, llevará a esta empresa a los estrados judiciales.
1. GoDaddy, ¿de qué lado estás?
Godaddy.com es un gigante que maneja más de 50 millones de nombres de dominios, es decir la organización registradora más grande del mundo. Y estuvo a punto de perderlo casi todo, cuando dijo, y demostró con creces, que apoyaba la ley antipiratería más cuestionada del mundo. Y luego, ante el boicot de miles de clientes, se desdijo.
A ver, rebobinemos: ¿cómo logró un grupo de ciudadanos presionar a esta organización para que, tras ofrecer una larga perorata de por qué SOPA (de eso hablamos) era lo mejor que le podía pasar a la civilización, a las horas se desdijera y se tragara todas esas páginas repletas de frases como “es necesario identificar y deshabilitar todo tipo de actividad ilegal en internet” o “SOPA no colapsará internet accionando contra los DNS” o “que esta ley no puede ser razonablemente entendida como censura”?
Pues bien, lo cierto es que GoDaddy pegó la vuelta. Dijo que no. Que ahora va a esperar el consenso de la comunidad de internet. Que ya no apoya a SOPA. Que sigue pensando que hay que luchar contra la piratería, pero que prefiere esperar. Se asustaron. Vieron venir algo. Se encontraron de repente, en el medio de una tormenta perfecta. En el medio de un boicot perfecto. ¿Es demasiado tarde para el volantazo?