Hoy en día nuestro navegador tiene seguramente más datos privados y sobre nuestra vida que casi cualquier otro programa o dispositivo. Tenemos muchas contraseñas que están guardadas y entramos de forma automática a servicios como nuestro correo electrónico o nuestro calendario. Mantener esta información a salvo de miradas curiosas nos debería preocupar.
Si tanto nos preocupa esto, deberíamos pensar en tener un usuario propio en el ordenador que utilicemos y acostumbrarnos a bloquear la sesión cuando no estemos enfrente de la pantallita. Pero si no podemos o queremos evitar ese paso, existe una pequeña extensión para Google Chrome denominada Simple Startup Password que nos obligará a introducir una contraseña cuando arranquemos el navegador.
Con las primeras versiones la solución para saltárselo era tan fácil como abrir una nueva instancia de Chrome, pero ahora ese fallo lo han arreglado. Desde luego sigue teniendo algún que otro problema, como el no pedir confirmación de la contraseña al establecerla, o no ocultarla cuando la pones, pero puede resultar útil si quieres poner una capa de seguridad a tus datos.
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