El proveedor de equipos de redes y telecomunicaciones Huawei estará bajo el escrutinio de las autoridades estadounidenses por sus actividades y tratos con Irán.
Media docena de lesgisladores han solicitado al departamento de Estado que se lleve a cabo una investigación “con prontitud” para desentrañar si la compañía china violó las sansciones aprobadas por el Congreso en 2010. En concreto, se evaluará si la tecnología que Huawei ha proporcionado al gobierno de Irán “se ha usado para restringir la expresión de los ciudadanos iranís y el libre flujo de información”.
La ley americana prohíbe al gobierno federal usar como contratistas a empresas que exportan tecnología a Irán que puede ser usada para interrumpir o monitorizar las comunicaciones, por lo que Huawei vería peligrar sus acuerdos con la administración estadounidense.
Según informa The Wall Street Journal, la petición de los legisladores se habría realizado el pasado 22 de diciembre en una carta enviada a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, pero la información no ha trascendido hasta ahora.
Huawei proporciona servicios en el país desde hace unos dos años. Mientras muchas compañías TIC occidentales decidieron retirarse de Irán a causa de la sangrienta represión del gobierno a sus ciudadanos, la compañía china hizo justo lo contrario, intensificando su relación con la administración. A finales de octubre, Huawei firmaba un contrato con la misma para dotar de tecnología a las redes de seguridad del estado.
A mediados de diciembre, no obstante, la teleco asiática se lo pensaba dos veces y anunciaba su decisión de retirarse poco a poco del país, aludiendo a la “cada vez más compleja situación” de la zona.
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