Como lo oyen. Lo que pretendía pasar por una gran jugada de marketing de la compañía promocionando Windows Phone ha acabado en todo lo contrario. La razón: una competición organizada en una store de Estados Unidos donde un móvil de la compañía se enfrentaría contra cualquier participante con un Android. La victoria final de un Samsung Galaxy Nexus acabó con Microsoft denegando el premio.
Ocurrió en Santa Clara y los medios se han hecho eco de la noticia a través del blog del joven que ganó el curioso certamen. Microsoft Store organizó un reto creyendo que el SO de la compañía era más rápido que Android. El juego consistía en ver qué móvil cargaba más rápido 2 widgets del tiempo en dos ciudades diferentes. El premio, un portátil valorado en 1.000 dólares.
Como explica el joven en su blog, tuvo que firmar una renuncia aceptando que la compañía utilizaría una foto de él en su publicidad. Tras la firma se puso en la cola del “desafío”. El usuario explica que portaba un Samsung Galaxy Nexus con el último SO de Android a través de la red de Verizon Wireless.
Conforme a la competición, el joven debía tener el móvil apagado al comenzar el reto:
Cuando llego al empleado de la tienda de Microsoft con el que me iba a enfrentar me explica claramente el desafío comunicándome que “el primero que ofrezca el tiempo de dos ciudades diferentes gana”. Sentí que habían dado en el clavo porque ya tenía dos widgets del tiempo instalados en el inicio, una para mi ubicación actual y otra para Berkeley, además, mi smartphone no tenía lockscreen.
Microsoft en cambio creía que partía con ventaja ya que su Windows Phone también tenia el widget por defecto predeterminado.
El resultado una vez comenzó la competición fue que al cabo de tres segundo el joven había ganado:
Apreté el botón de encendido de mi teléfono y dije “hecho” en voz alta. Sin el bloqueo predeterminado al encender la pantalla aparecían directamente los dos widgets.
En cambio a Microsoft el costó una fracción de segundo más tarde ya que tuvo que realizar dos acciones. La primera fue encender la pantalla… y la segunda desbloquear el smartphone.
La respuesta inverosímil de la compañía fue que no había ganado. Microsoft le dice al joven que había perdido “porque sí”. Después de discutir con varios empleados de la tienda (que suponemos no esperaban el desenlace), le dicen al joven que no estaba mostrando el tiempo de dos ciudades de diferentes estados.
No sólo eso, tras el “nuevo” argumento los empleados le recuerdan al joven que firmó una fotografía con la publicidad de la compañía. Una cartel que decía: “Mi Android fue vapuleado por un Windows Phone”.
Increíble pero cierto. El joven acaba su entrada preguntándose por el propósito de la “estrategia” de Marketing. Si de lo que se trataba era de demostrar los aspectos más destacados de WP el resultado no había podido ser más ineficaz. En cualquier caso reta a la compañía a una revancha cuando quieran.
Estaría feliz de volver a vapulear un Windows Phone con mi Android…
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