En la actual guerra de patentes iniciada por Apple, para proteger sus derechos frente a la competencia, varios son los contendientes implicados aunque el más remarcado entre todos sigue siendo Samsung. Los de Cupertino han conseguido ganar varias batallas legales frente a los coreanos, siendo la más reciente la resolución de los últimos días en los tribunales australianos.
Fue en mayo cuando Apple consiguió ganar terreno de batalla a Samsung, ya que en Tribunal Federal de California se sentenció que cada nuevo producto creado por los coreanos debería pasar antes bajo la lupa de los ingenieros de Apple, para que puedan investigar si han copiado alguno de sus diseños o patentes. Esta misma hazaña han pretendido repetirla en los Tribunales de Australia, pero la demanda no ha sido aprobada.
Según Apple, da igual el nombre que Samsung elija para sus nuevos productos, ya que seguirán incurriendo en la copia, y para ello proponen tener 10 días de investigación previos a la presentación del producto. Samsung alegó que esta propuesta es desproporcionada con respecto a cualquier otro fabricante.
Finalmente el juez encargado de la demanda sentenció que Apple deberá demandar individualmente cada producto de Samsung, ya que tras el anuncio previo de un nuevo producto de los coreanos deberían tener tiempo suficiente para cursar la demanda oportuna; así que nada de sentencias absolutas para todos los productos como sí ocurriría en EEUU.
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