Por sí solo RJ63YC100 dice más bien poco, por no decir nada en absoluto. Si nos referimos a él como el sensor CMOS más pequeño del mundo, es un dato a tener en cuenta que, sin embargo, ha pasado prácticamente desapercibido para los medios especializados de este país. La razón no es otra sino el hecho de que este sensor desarrollado por la japonesa Sharp se integra en uno de sus últimos smartphones del que ya dimos buena cuenta en estas mismas páginas, el Sharp Aquos SH-01D.
El citado sensor posibilita la captura de imágenes con una resolución de 12.1 megapíxeles y grabación de vídeo en alta definición 1080p. Pero es sin duda alguna el estabilizador óptico de imagen el que se lleva la palma a la hora de hacer fotografías o filmaciones en condiciones no demasiado propicias para obtener un resultado de cierta calidad. Algo que podemos comprobar a través de una serie de tres vídeos que el fabricante japonés ha distribuido con intención de mostrar los prodigios del RJ63YC100.
El estabilizador no sólo es capaz de mantener la imagen fija de un objeto estático, sino también de objetos en movimiento, tal y como se puede ver en el caso del muñeco del hombre con kimono.
Será el próximo mes de enero el elegido por Sharp para comenzar la distribución de su sensor, poniéndolo a disposición de todo aquel fabricante que desee integrarlo en sus futuros modelos de smartphones.
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