…y claramente no para levantar espacios en internet con otros tipos de educación.
Sin pretender ser oráculos ni visionarios, cuando se inauguró la existencia de los dominios .xxx -ideados con la finalidad de segmentar y ordenar los sitios de contenido pornográfico o “para adultos”- sonaba lógico que las marcas quisieran comprar todas las nomenclaturas que pudiesen ser asociadas a sus marcas y utilizadas para fines de difusión de material sexual. Pues bien, colegios y universidades estadounidenses, como las de Missouri y Washington, partieron en masa a adueñarse de los que pudieran relacionarse con ellos.
Las instituciones adquirieron dominios como missouri.xxx o washu.xxx para protegerse y evitarse problemas, porque no hay protección de marcas y derechos para los nombres de los dominios. De hecho, algunas instituciones educacionales (como las mencionadas) se hicieron de múltiples dominios (que cada uno tiene un valor cercano a los US$200), para así reducir al mínimo cualquier opción de que sus marcas educacionales aparezcan al lado de mujeres desnudas y complejas posturas sexuales.
“No queremos que alguien tome nuestra marca registrada para un sitio pornográfico. Sólo Dios sabe con lo que saldrían”, sostuvo Terry Robb, director de tecnologías de la información de la Universidad de Missouri-Columbia, que también registró los sitios mizzou.xxx y missouritigers.xxx.
Más sensible era el caso de la Universidad de Washington, que se le conoce como “Wash. U.”, muy similar al nombre de un personaje animado japonés femenino -WashuHabuki- que dio vida a una serie de dibujos con alto contenido violento y sexual, por lo que el establecimiento capitalino podría haber sido presa fácil de este tipo de “coincidencias”.
Por ello, también registraron washingtonuniversity.xxx y wustl.xxx. “No hacía falta que lo hicira alguien que supiera mucho sobre nosotros”, dijo Karen Daubert, gerente de marca de WashU.
Este debiera ser el camino a tomar por todas las marcas importantes de todo tipo de ámbitos. Negocio redondo para la gente detrás de la creación de esta política.
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